De acuerdo a las fuentes, los sustitutos ya están recibiendo capacitación sobre cómo ejercer las funciones, esto debido a que no tienen experiencia en dirigir la seguridad de un centro penitenciario pero como son considerados puestos de confianza, la DGCP ha decidido cambiarlos a todos.
Entre los futuros directores de las penitenciarías, según las fuentes, se encuentran ex comandantes guerrilleros y algunos militares en situación de retiro que últimamente han mostrado su afinidad con la ex guerrilla.
Algo que ha precipitado ya el inicio de esos cambios es la reciente renuncia del coronel retirado, Juan Ramón Arévalo Cuéllar, como director general del centro penal La Esperanza, conocido popularmente como Mariona, una cárcel que alberga a más de cuatro mil 500 internos aunque su capacidad real es para mil 500 reclusos.
La dimisión de Arévalo Cuéllar se concretó el último día de octubre debido a serias desacuerdos con Douglas Moreno, titular de la DGCP, en el manejo de las medidas de seguridad dentro de Mariona.
Otro de los directores penitenciarios que están en la cuerda floja es Fanny de Pacheco, de Cárcel de Mujeres. Ella es objeto de una investigación administrativa debido a la evasión
De acuerdo con las fuentes, a la directora de la cárcel de mujeres hasta le suspendieron sus vacaciones anuales mientras no se esclarezca la fuga de la interna.
El Diario de Hoy intentó obtener la versión de otros directores de centros penitenciarios pero éstos no quisieron entrar en detalles sobre la anunciada sustitución de sus cargos.
En lo que sí coincidieron es que con la llegada de Moreno a la cabeza de la DGCP, en muchos centros penales se ha descuidado las medidas de seguridad lo cual deja vulnerables las mismas instalaciones como al personal de custodios y administrativos de los reclusorios.
IGNORAN ADVERTENCIAS
Fue precisamente en este tema en el que surgieron las discordias entre Arévalo Cuéllar y Moreno, pues el primero puso del conocimiento de la DGCP algunos detalles que indicaban que al interior de Mariona se podría estarse gestando alguna revuelta u otras actividades delincuenciales a raíz del ablandamiento de las medidas de seguridad tanto para los propios internos como para sus visitantes.
En vista de que la DGCP le restó importancia a las advertencias de Arévalo Cuéllar, este prefirió renunciar, según habría comentado a sus allegados, pues no quería que lo responsabilizaran de alguna desgracia que ocurriese dentro de Mariona.
De acuerdo a las fuentes, Arévalo Cuéllar también habría advertido sobre problemas que podrían originarse debido a la disputa que dentro del penal protagonizan al menos tres bandas de internos por hacerse del control de la comercialización de drogas dentro del recinto.
Fuentes de la DGCP achacan a la flexibilización de las medidas de seguridad para internos y sus familiares el incremento de la introducción de drogas y celulares. incluso en el penal de máxima seguridad de Zacatecoluca, que luego son utilizados por los mismos internos para delinquir.
Desde el jueves anterior se intentó conocer la versión del titular de la DGCP pero no fue posible debido a que nunca contestó su teléfono móvil.
También se trató de contactar a Arévalo Cuéllar pero tampoco fue posible.